El protocolo SMTP sigue siendo hoy en día el encargado del envío y la entrega de correos electrónicos. Sin embargo, el Simple Mail Transfer Protocol (de ahí el acrónimo SMTP) nació sin un sistema de seguridad nativo. Esto significa que los correos electrónicos pueden estar expuestos a posibles peligros durante el proceso de entrega, haciéndolos vulnerables a ataques fraudulentos.
Por eso te recomendamos configurar un SMTP seguro con un protocolo de cifrado; los más populares son SSL (Secure Socket Layer) y TLS (Transport Layer Security). Básicamente, un servidor SMTP con SSL/TLS establece una conexión con el servidor receptor transmitiendo únicamente información cifrada, lo que dificulta mucho que otros la intercepten.
Entonces, ¿cómo configurar un SMTP con SSL/TLS?
Es muy sencillo: solo debes abrir el panel de configuración de tu cliente de correo y seleccionar «Usar SSL/TLS» en el campo «Seguridad de la conexión». También recuerda configurar el puerto SMTP SSL correcto para la transmisión de correos electrónicos, que normalmente es el puerto 465.
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